domingo, 8 de agosto de 2010

JURAMENTO HIPOCRATICO

"JURO POR APOLO médico y por Asclepio y por Hygiea y por Panacea y todos los dioses y diosas, poniéndoles por testigos, que cumpliré, según mi capacidad y mi criterio, este juramento y declaración escrita:



TRATARÉ al que me haya enseñado este arte como a mis progenitores, y compartiré mi vida con él, y le haré partícipe, si me lo pide, y de todo cuanto le fuere necesario, y consideraré a sus descendientes como a hermanos varones, y les enseñaré este arte, si desean aprenderlo, sin remuneración ni contrato.

Y HARÉ partícipes de los preceptos y de las lecciones orales y de todo otro medio de aprendizaje no sólo a mis hijos, sino también a los de quien me haya enseñado y a los discípulos inscritos y ligados por juramento según la norma médica, pero a nadie más.

Y ME SERVIRÉ, según mi capacidad y mi criterio, del régimen que tienda al beneficio de los enfermos, pero me abstendré de cuanto lleve consigo perjuicio o afán de dañar.

Y NO DARÉ ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré un tal uso, y del mismo modo, tampoco a ninguna mujer daré pesario abortivo, sino que, a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente.

Y NO CASTRARÉ ni siquiera (por tallar) a los calculosos, antes bien, dejaré esta actividad a los artesanos de ella.

Y CADA VEZ QUE entre en una casa, no lo haré sino para bien de los enfermos, absteniéndome de mala acción o corrupción voluntaria, pero especialmente de trato erótico con cuerpos femeninos o masculinos, libres o serviles.

Y SI EN MI PRÁCTICA médica, o aun fuera de ella, viviese u oyere, con respeto a la vida de otros hombres, algo que jamás deba ser revelado al exterior, me callaré considerando como secreto todo lo de este tipo. Así pues, si observo este juramento sin quebrantarlo, séame dado gozar de mi vida y de mi arte y
ser honrado para siempre entre los hombres; más, si lo quebranto y cometo perjurio, sucédame lo contrario.

jueves, 5 de agosto de 2010

(Carta de Esculapio a su Hijo)

¿Quieres ser médico, hijo mío?

Aspiración es esta de un alma generosa, de un espíritu ávido de ciencia.¿Deseas que los hombres te tengan por un dios que alivia sus males y ahuyenta de ellos el espanto? ¿Has pensado bien en lo que ha de ser tu vida? La mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos; tu puerta quedará siempre abierta a todos; vendrán a turbar tu sueño, tus placeres, tu meditación; ya no te pertenecerás.

Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamarán sino en caso de urgencia; pero los ricos te tratarán como a un esclavo encargado de remediar sus excesos; sea porque tengan una indigestión, sea porque estén acatarrados, harán que te despierten a toda prisa tan pronto como sientan la menor inquietud; habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer cordero o carnero, si han de andar de tal o cual modo.

No podrás ausentarte, ni estar enfermo, tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo.¿Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación? Ten presente que te juzgarán no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el número de tus criados, por la atención que dediques a las charlas y a los gustos de tu clientela. Los habrá que desconfiarán de ti si no vienes del Asia; otros si crees en los dioses; otros si no crees en ellos. Tu vecino el carnicero, el tendero, el zapatero, no te confiará su clientela si no eres parroquiano suyo; el herborista no te elogiará, sino en tanto que recetes sus hierbas.

Habrás de luchar contra las supersticiones de los ignorantes.¿Te gusta la sencillez?, habrás de adoptar la actitud de un augur. ¿Eres activo, sabes qué vale el tiempo?, no habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que aguantar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico.

¿Sientes pasión por la verdad? Ya no podrás decirla. Habrás de ocultar a algunos la gravedad de su mal, a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice. No te será permitido dudar nunca, si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.

No cuentes con agradecimiento: cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo has matado. Mientras está en peligro te trata como a un Dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia ya le estorbas; cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.

Te compadezco si sientes afán por la belleza: verás lo más feo y más repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, contemplar los orines, escudriñar los esputos, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios.

Te llamarán para un hombre que, molestado por dolores de vientre, te presentará un bacín nauseabundo, diciéndote satisfecho" gracias a que he tenido la precaución de no tirarlo". Recuerda entonces que habrá de parecer interesarte mucho aquella deyección.

Tu oficio será para ti una túnica de Neso: en la calle, en los banquetes, en el teatro, en tu cama misma, los desconocidos, tus amigos, tus allegados te hablarán de sus males para pedirte un remedio.

El mundo te parecerá un vasto hospital, una asamblea de individuos que se quejan. Tu vida transcurrirá en la sombra de la muerte entre el dolor de los cuerpos y de las almas, de los duelos y de la hipocresía que calcula, a la cabecera de los agonizantes.

Té verás solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano.
Cuando a costa de muchos esfuerzos hayas prolongado la existencia de algunos ancianos o de niños deformes, vendrá una guerra que destruirá lo más sano y lo más robusto que hay en la ciudad. Entonces, te encargarán que separes los débiles de los fuertes, para salvar a los débiles y enviar a los fuertes a la muerte.
Piénsalo bien mientras estás a tiempo. Pero sí, indiferente a la fortuna, a los placeres, a la ingratitud; si sabiendo que te verás sólo entre las fieras humanas, tienes un alma lo bastante estoica para satisfacerte con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas pagado lo bastante con la dicha de una madre, con una cara que sonríe porque ya no padece, con la faz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte: si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino, entonces hazte médico, hijo mío.
Como reconocer a un estudiante de Medicina


1. Descubres por experiencia propia que tu puntaje en los exámenes no se correlaciona con tu desempeño académico.


2. La gente te pregunta con cara de expectación si "ya has visto muertos" (no importa en qué año estés, nadie parece saber que Anatomía se hace en primero).


3. Los amigos de tus padres te identifican como "el/la que estudia Medicina".


4. Tus abuelos utilizan tu carrera para jactarse en frente de sus conocidos.


5. Todos tus familiares y amigos acuden a ti en busca de un consejo cuando notan algún cambio en su piel (aunque sea tu primer día de clases de primer año).


6. Respondes a las invitaciones de tus amigos con un "No puedo, tengo que estudiar".


7. Tienes siempre tanto que estudiar, que no encuentras tiempo ni para ir al médico.


8. Te levantas en la mañana sin haberte acostado (y no por haber salido de farra).


9. Sin importar lo mucho que estudies, cada vez sientes que queda más por saber.


10. Si te vas de la ciudad un fin de semana, en tu bolso llevas más libros que ropa.


11. Esperas con ansias los fines de semana, para poder estudiar lo que no alcanzaste a repasar en la semana.


12. Estás más familiarizado con los apellidos Moore, Harrison, Netter y Goic, que con los apellidos de tus compañeros de curso.


13. Comparas el precio de los libros en dos o más puestos antes de comprarlo.


14. Te toma al menos un minuto responder a la sencilla pregunta: ¿Cuánto dura tu carrera?".


15. Sientes que todos tus compañeros de colegio están estudiando carreras más fáciles que la tuya.


16. Te cuestionas con frecuencia a qué edad terminarás casándote y teniendo hijos.


17. No entiendes qué hacen con tanto tiempo en Pedagogía y Publicidad, y crees que podrías terminar cualquier Carrera (a excepción de Medicina), en menos años de los que oficialmente duran.


18. Te has planteado varias veces la posibilidad de cambiarte a estudiar Comunicaciones.


19. Estás seguro/a de que el 80% de tus compañeros hombres se casarán con una enfermera, y el 80% de tus compañeras mujeres lisa y llanamente no se casarán.


20. Ya no te sorprende nada de lo que veas en un capítulo de ER (y hasta te burlas de ellos).


21. Sientes que no quedan cosas en el mundo que puedan darte asco.


22. Identificas el olor del formol a kilómetros.


23. Si te preguntan cuál es tu tamaño de guantes, sabes exactamente qué responder.


24. Has auscultado tu propio corazón con tu nuevo estetoscopio, tomado tu propio pulso, y medido tu propia presión.


25. Descubres que no puedes almorzar con tus compañeros de curso sin caer inexorablemente en temas médicos.


26. Comentas con tus compañeros la calidad de las suturas y el perfeccionamiento de la técnica quirúrgica tras ver un programa en TV donde muestran cirugías.


27. Conoces los cuatro principios de la bioética.


28. Te sientes rechazado por tus pares si tu estetoscopio no es "Littmann".


29. Te fijas en los diferentes modelos de delantales del personal de la salud, y cuando uno te gusta, le preguntas a esa persona en dónde se lo compró.


30. Entiendes el significado de siglas como HTA, EPOC, RR2T y DM.


31. No te duelen los músculos, sino que tienes mialgias y no estás con sed ni hambre, sino que con polidipsia y polifagia.


32. Las personas no están acostadas, sino que en decúbito dorsal.


33. Te sientes moralmente obligado a detenerte ante cualquier accidente automovilístico.


34. Eliminaste de tu léxico el sufijo "logía" y te limitas a decir: Anato, Histo, Semio, Cardio, Embrio...


35. Tomas más café que agua durante el día.


36. Extrañas los días en que podías saber lo que pasaba con la actualidad nacional.


37. Te enteras que había empezado una guerra, justo después de que la guerra ya terminó.


38. Cada vez que llega a tus manos una caja de remedios, te fijas en la composición y los mgs.


39. Tratas de recordar todos los días la razón de por qué entraste a estudiar Medicina y si no la encuentras, te consuelas pensando en que tarde o temprano vas a egresar (siempre es más tarde que temprano).

Porque Medicina?

¿Porque estudiar medicina?


Porque dormir más es vivir menos.


Porque el látigo y la cera caliente en el pecho ya me aburrían.


Porque vaya por donde vaya solo veo virus, bacterias y parásitos.


Porque puedo ver enfermedad donde tú sólo ves malestar.


Porque la vida son 4 días y a mi me sobran 3.


Porque soy masoquista, y me gusta que las gentes me falten al respeto.


Porque no sabía qué hacer con mi tiempo libre.


Porque no sabía donde me metía.


Porque el saber no ocupa lugar, y lo intento meter todo junto en mi cabeza.


Porque vinagre para mi es un libro de química.


Porque mi madre me quiere en casa, durante muuuuuuucho tiempo.


Para dejar la calle y conocer más bibliotecas.


Por amor humano.


Porque prefiero ir a craneal, en lugar de mirar a caudal, aunque ello me lleve de rostral al suelo.


Porque necesitaba saber cuánto alcohol puedo beber, cuantas paellas malas puedo ingerir y cuanto café puedo soportar.


Porque sé de enfermedades que no salen ni en "Urgencias";"Hospital central";"House"; "Anatomia de Grey" ni en "Expediente X".


Porque...porque...¿¿¿¡¡¡POR QUÉ!!!??? ¿¿¿POR QUÉEEEE??? Eso me pregunto yo a todas horas.


Porque me encanta cenar cuando veo amanecer...y desayunar cuando no ha salido el sol.


Porque me encantan las fiestas de la uni... y sólo en esta carrera las puedo estar haciendo hasta que cumpla los 40.


Porque fue una revelación y me sabía mal no hacerle caso.


Porque estoy más loco que cualquiera y lo quería demostrar.


Porque me gusta aprobar 3 prácticos, 4 parciales, dos examenes de diapositivas, y a pesar de todo... tener que ir a finales... en enero...


Porque quería exámenes que me quitaran el hipo, y encontré exámenes que te quitan hasta lo bailao.


Porque busqué desesperadamente una asignatura difícil, y en medicina encontré cuanto menos 4 horripilantes.


Porque después de unos años seré médico, empresario, ingeniero agrónomo, anatomista, técnico de alimentos, higienista bromatólogo, cirujano y técnico medio-ambiental, aunque en el papelito solo pondrá "Licenciado en Medicina"


Pero si nos paramos a pensar en el por qué, yo digo: ¿Y por q no?